Artesanía


Así como en muchos lugares de toda España, la Artesanía se ha desarrollado de una manera un poco independiente por los artesanos y las tradiciones propias de cada lugar, en Rubielos de Mora se ha visto condicionada en parte a la espléndida labor realizada por todos sus habitantes en la labor de conservación y rehabilitación de todos sus edificios durante casi 30 años.


La Carpintería


Es una de ellos y si nos damos un paseo por la villa observaremos muchas obras en madera ya que otros materiales que se emplean en la construcción como el aluminio están prácticamente "prohibidos" al objeto de guardar y conservar la armonía en todo tipo de construcciones que se hacen y rehabilitan. A principios de siglo había 10 carpinterías y 2 fábricas de serrar madera. Actualmente existen 2 carpinteros que trabajan muy bien la madera y que podemos ver en ventanas, balcones y puertas en edificios restaurados. Además se fabrican todo tipo de muebles rústicos o provenzales que cubren todas las necesidades del pueblo.

 

La Construcción


Ha cambiado mucho la fisonomía de Rubielos, beneficiándose de los excelentes profesionales en el tratamiento de la Piedra y en alguna empresa especializada.


La Forja



Merece una especial atención debido sobre todo al prestigio que ha tenido durante muchos años y sobre todo a los excelentes profesionales que la trabajan. A la cabeza de todos y sin desmerecer a nadie, está JOSE GONZALVO, que más que artesano es artista. MANUEL BASELGA, actualmente jubilado y que podemos ver obras suyas por todo Rubielos.

Los artesanos que existen en la actualidad realizan todo tipo de trabajos: rejas, balcones, llamadores, clavos, etc...

La FAMILIA ROS, que han decorado muchas casas por todo Aragón y parte del Levante español.

Merece destacarse también el colectivo LA ZARZA, de cuyos talleres han salido las verjas que hay en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza.

La Cerámica



Es bastante importante en Rubielos. A principios del siglo XX, la Alfarería estaba en su momento más importante, con varios artesanos en el barrio de las Ollerías. Posteriormente y debido a la crisis rural, decayó notablemente hasta su desaparición hacia 1980.

Actualmente y debido a que en muchos lugares de España se están fomentando las labores artesanales, se está haciendo un importante esfuerzo para recuperar ésta actividad para el pueblo.

La Industria Textil



Ha sido quizás la que más fama dió y ha dado a Rubielos debido a los famosos CORDELLATES ( tejidos bastos de lana cuya trama forma cordoncillos), y que tuvieron su mayor fama y esplendor durante los siglos XVI y XVII, y que dió mucho que hablar a nuestros políticos y extraordinarias alabanzas entre los economistas.

Entonces los vecinos de Rubielos de Mora, Mora de Rubielos y Alcalá de la Selva, fabricaban y enviaban muchos cordellates no solo a Zaragoza sino también a Valencia.

Además de estos tejidos se fabricaban también paños anchos, bayetas, etc,... Durante la primera mitad del siglo XVII, había unos 53 telares y durante la segunda mitad del siglo XVIII, hubo una importante crisis.

Hacia 1905 aún se cultivaba mucho lino, dando trabajo a 8 fábricas de tejido de lana, 2 de ligas de lana, 2 tintorerías, 1 fábrica de peines y lizas para tejidos y varias pequeñas industrias.

En 1945 aún se seguía tejiendo lana, bayetas y cordellates pero después de la Guerra Civil desaparecieron muchas tradiciones, incluso de vecinos que en sus casas trabajaban a destajo.

Últimamente la fábrica de Rafael Narbón "El Tío Morrazos", es la única que funciona compitiendo con la de Ygual. No queremos acabar sin citar al "Tío Castaño", y dedicarle estas pocas líneas, por haber sido el último tejedor que tuvo su telar en su casa del barrio de El Campanar.

La Cestería



También merece un apartado especial dentro de este apartado de artesanía, José Redón, último cestero, actualmente jubilado y que realizaba sus trabajos en su casa de la calle San Antonio sobre todo canastos, serones, sillas y sillones de mimbre.

Se han perdido oficios tradicionales como alpargatero, hojalatero y fabricantes de licores; sin embargo parece que hay un florecimiento en otras tradiciones como la bisutería